Algunas tecnologías se están volviendo imprescindibles para el buen funcionamiento de las empresas y la Computación en la Nube es una de ellas.
La era digital está cambiando todos los aspectos de nuestras vidas de una manera increíble y a una velocidad impresionante. Hoy, conectarse permanentemente con las personas que queremos, así como acceder a información que estamos buscando sobre cualquier cosa es perfectamente normal y ya está arraigado en nuestro día a día. Algunas tecnologías se están volviendo imprescindibles para el buen funcionamiento de las empresas y la Computación en la Nube es una de ellas.
Hay mucha controversia en el mundo corporativo sobre la Computación en la Nube. Las ventajas concretas que ofrece para las empresas de todos los tamaños hacen que esta ocupe un lugar importante en la planeación de la inversión de las corporaciones.
Argentina ha aumentado sus inversiones en esa área. Hoy, el país está entre las principales 24 economías de TI. Su posición mejoró mucho, a juzgar por el puesto que ocupaba en el 2016: 16.º lugar. Es una buena señal de que el ambiente legal y normativo para la computación en la nube en Argentina está creciendo.
Obstáculos de las nuevas tecnologías
La cuarta revolución industrial también abarca desafíos complejos y contradicciones difíciles de resolver. Si el potencial benéfico de la Computación en la Nube es innegable, algunos riesgos son inevitables y las inseguridades que esa nueva tecnología genera son entendibles.
Es común que algunas inquietudes empiecen a ser relevantes, tales como: la seguridad de la comunidad, la privacidad de sus datos, la sostenibilidad de su propio trabajo y la de sus hijos y, también, si el impacto será positivo para todos o si habrá ganadores y perdedores.
Según el estudio de McKinsey, la velocidad de ese cambio es diez veces más rápida que en la primera revolución industrial, y su impacto será tres mil veces más grande. Eso genera una gran preocupación entre especialistas, políticos y empresarios, ya que las posibilidades de adaptación estarían bastante reducidas.
La verdad es que es muy probable que, dentro de algunos años, toda la tecnología esté en la Nube y, por eso, el término "Nube" puede desaparecer y dejar de ser sinónimo de innovación y diferenciación. De la misma forma como ya no decimos "webmail", sino simplemente "mail".
La pregunta, por lo tanto, es: ¿Cómo aprovechar el poder de la Nube para transformar la vida de las personas para bien sin generar desplazamientos? La tarea es saber cómo garantizar la seguridad pública y el derecho a la privacidad; cómo reconocer la soberanía nacional sin restringir el flujo eficiente de información a través de las fronteras internacionales; y cómo proporcionar a los empresarios e innovadores la libertar de crear, garantizando que los beneficios del cambio tecnológico se compartan de forma amplia y equitativa.
Desafío para los argentinos
Sin embargo, como todos los conceptos relativamente nuevos, hay algunos obstáculos que acaban impidiendo que el mercado argentino enfoque sus inversiones en la Computación en la Nube. Algunos de esos desafíos son:
- Aspecto cultural. No suena cómodo y estamos acostumbrados al hecho de depender de terceros para el uso de servicios, hasta ahora, internos;
- Nivel de seguridad que los proveedores de computación en la nube ofrecen, especialmente, en la protección de datos;
- Preocupación sobre la confiabilidad.
Y ¿qué hacer para minimizar esos desafíos? Una de las respuestas es entender un poco más sobre cómo funciona la Nube.
Tipos de Nube
Hay, básicamente, tres tipos de computación en la nube:
Nube pública: Se basa en hardware físico compartido, de propiedad y operado por un proveedor externo. Las nubes públicas son ideales para pequeñas y medianas empresas u organizaciones con demandas variables. Su principal ventaja es la velocidad con la cual se pueden implementar los recursos de TI y la capacidad de pagar solamente por los servicios utilizados.
Nube privada: Es una infraestructura dedicada completamente a una empresa u organización hospedada en el sitio o en el centro de datos del proveedor de servicios. Ofrece toda la agilidad, escalabilidad y eficiencia de la nube pública, pero también ofrece un nivel más alto de control y seguridad, lo cual la hace adecuada para grandes organizaciones o para aquellas (en particular, gobiernos locales, regionales o nacionales) que tienen obligaciones rígidas en relación con la protección de datos. Otro beneficio adicional es la capacidad de personalizar los diversos componentes de computación, almacenamiento y red, adaptándose a requisitos específicos.
Nube compartida: Es un híbrido entre la nube pública y la nube privada. Varias empresas u organizaciones comparten una Nube que puede ser gestionada por un consultor o internamente.
Ventajas para los usuarios
Las promesas de beneficios de la Computación en la Nube se basan en algunas grandes ventajas para los usuarios:
- Reducción de los costos de operación y mantenimiento, ya que reduce la infraestructura física que se debe mantener. No es necesario tener una gran cantidad de infraestructura para almacenamiento de datos, puesto que el proveedor de servicios será el responsable del almacenamiento de la infraestructura;
- Seguridad: Dependiendo de la empresa u organización, habrá terceros responsables de la auditoría de los sistemas de seguridad, tanto físicos como de segregación de funciones y servicios;
- La capacidad de la empresa de usar sus recursos de TI para operaciones o desarrollo;
- Nuevas ventajas competitivas y más agilidad para el negocio, ofreciendo la posibilidad de aumentar y disminuir servicios con mayor velocidad, de acuerdo con la demanda que sus sistemas tienen en cada momento;
- Conformidad con los reglamentos: algunos terceros son responsables de hacer que el proveedor de servicios cumpla con los reglamentos necesarios para el cliente;
- Información en tiempo real: para pequeñas empresas que no tienen la infraestructura necesaria para la exploración de sus propios datos, los proveedores pueden suministrar servicios de minería de datos, ofreciendo información en tiempo real;
- Fuerte inversión en actualización e innovación: el proveedor de esos servicios siempre está en el boom de los servicios para no dejar que su competencia lo sobrepase en relación con la calidad del servicio.
Pese a todas las ventajas, los desafíos siempre permearán las nuevas soluciones tecnológicas. Por lo tanto, aunque haya cualquier tipo de riesgo, y con seguridad siempre habrá un riesgo mínimo, lo importante es estar actualizado e invertir en soluciones prácticas para el día a día de la empresa.